La actualización del estudio "Impacto Socio-Económico del Embarazo en la Adolescencia en Panamá", realizado con la metodología MILENA, herramienta investigativa desarrollada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, demuestra que Panamá deja de generar 1,500 millones de dólares, debido a los costos evitables del embarazo adolescente y la maternidad temprana.
La metodología MILENA del Fondo de Población de las Naciones Unidas identifica que el costo del embarazo en la adolescencia es el resultado de la combinación de tres factores clave:
a) El elevado número de mujeres que fueron madres en la adolescencia
b) El impacto significativo del embarazo temprano en el nivel educativo alcanzado por estas mujeres y
c) La fuerte correlación entre el nivel educativo y los ingresos laborales femeninos.
El análisis evidencia las brechas provocadas por el embarazo y la maternidad temprana, tanto en el logro educativo como en la participación de las mujeres en el mercado laboral. Asimismo, este fenómeno repercute en la reducción de ingresos fiscales para el Estado y en el aumento de los costos del sistema de salud.
También existen impactos no monetarios como la sobrecarga de cuidados sobre las mujeres jóvenes y su familia, que se aprecia en el alto número de mujeres que aparecen como inactivas en las encuestas laborales, al no estudiar ni trabajar por atender las tareas de cuidado de sus hijos y la carga doméstica.
Otro impacto no monetario tiene que ver con el cambio en las trayectorias de formación de las adolescentes, quienes están en la etapa de desarrollo de sus habilidades y en la búsqueda de sus intereses intelectuales, pero que se cortan abruptamente por la necesidad de asumir tareas domésticas y producir algún ingreso para sobrevivir.
Además del análisis realizado con la metodología MILENA, este estudio incluye un aporte sobre las trayectorias sexuales y reproductivas de las mujeres, realizado por Paula Martes, doctora en Estudios de Población. El análisis de secuencias trabajado evidencia que 9 de cada 10 madres adolescentes tuvieron su hijo/a con una pareja mayor a ella, en su gran mayoría con una diferencia de edad de más de 5 años (73%). Este dato expresa un problema de normas sociales, donde la sociedad panameña tolera parejas de hombres adultos con adolescentes.