América Latina y el Caribe es la segunda región en el mundo con la tasa más alta de embarazo en la adolescencia. Panamá es el cuarto país con mayor tasa de embarazo en la región, reportó una tasa de 80.25 para el año 2019. Esta situación es preocupante, pues el embarazo en la adolescencia está vinculado a la pobreza y a la reproducción de las desigualdades sociales, a la vez refleja situaciones de violencia sexual y abuso, y la maternidad temprana se vincula a las dificultades para conformar un ambiente hogareño protector y estimulante para los hijos.
Con el fin de medir el impacto de este fenómeno y aportar argumentos relevantes para sumar esfuerzos y reducirlo, la oficina para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) creó la metodología MILENA 1.0. Esta metodología calcula el costo de oportunidad (cuánto pierde el país y/o deja de ganar) en la educación, la participación laboral y en los ingresos. Además, estima gastos en salud y pérdidas fiscales por impuestos no percibidos.
UNFPA Panamá aplicó la metodología en Panamá y los resultados obtenidos indican que el costo asociado al embarazo en la adolescencia y la maternidad temprana en el país asciende a 495,4 millones de dólares, según datos del año 2019; si a eso le sumamos 15 millones por gastos en salud y 15 millones por pérdidas fiscales, tenemos un total de 525 millones.