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Bajo el lema “Proteger a los jóvenes de la manipulación de la industria y evitar que consuman tabaco y nicotina”, Panamá celebró el Día Mundial Sin Tabaco, este 31 de mayo.

Este año, la campaña mundial busca proporcionar a los jóvenes el conocimiento necesario para  que puedan detectar fácilmente la manipulación de la industria y que cuenten con las herramientas para rechazar esas tácticas.

Según la Organización Panamericana de la Salud, los productos de tabaco matan a más de 8 millones de personas cada año. Para mantener sus ingresos, las industrias tabacaleras y otras industrias relacionadas buscan continuamente nuevos consumidores para sustituir a los que mueren a causa de sus productos.

Algunas de las tácticas que las industrias tabacaleras y otras industrias relacionadas utilizan para comercializar sus productos entre niños y adolescentes son:

  • Ofrecer más de 15 000 sabores, la mayoría de los cuales resultan atractivos a ese grupo de población
  • Utilizar mercadotecnia y servirse de personas influyentes en las redes sociales
  • Patrocinar eventos y fiestas
  • Otorgar becas escolares
  • Utilizar diseños elegantes y sexis
  • Utilizar la colocación de productos en medios de entretenimiento
  • Ofrecer muestras gratuitas de productos
  • Comercializar cigarrillos sueltos para hacer que la adicción sea menos cara
  • Vender productos a la altura de los ojos de los niños
  • Utilizar la colocación de productos y otros tipos de publicidad cerca de escuelas

Actualmente, las autoridades de salud panameña trabajan en conjunto con otros organismos como el UNFPA, quienes a través del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), llevan el mensaje de prevención de consumo de tabaco en adolescentes y jóvenes.

La doctora Norma Astudillo, quien forma parte de la Comisión Nacional para el control de productos del tabaco, destacó que el propósito de la campaña este año es promover la implementación de las políticas y la aplicación del convenio marco para el control de tabaco, que es el único tratado de salud pública que existe en el mundo y Panamá lo aplica, siendo uno de los países con la menor prevalencia de consumo en el mundo, ocupando el cuarto lugar. Astudillo, reconoció la labor del UNFPA como aliado del Ministerio de salud  a través del Programa de Servicios de Salud Amigables para Adolescentes, con quienes desarrollan acciones de acompañamiento técnico, elaboración de materiales didácticos, a los cuales, se le ha incorporado una versión en lengua indígena Guna, como método de inclusión, y la capacitación constante del personal que trabaja con los adolescentes, además de la capacitación de los propios  adolescentes en las 15 regiones de salud del país, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad establecidos para la prevención del COVID-19.

Las autoridades de salud han desarrollado entregas masivas de mascarillas y acrílicos con mensajes como “Prohibido Fumar”, con lo cual se busca crear conciencia del consumo de tabaco durante la pandemia y han elaborado estrategias comunicacionales tanto en redes sociales como a través de la pagina web: www.panamalibredetabaco.com

En los últimos años, Panamá ha logrado reducir el consumo de tabaco en adultos, de 16.9% para el año 2000, a un 6.3% para 2019, según el más reciente informe de la Organización Mundial de la Salud.

Panamá no descansa en la ejecución de estrategias que buscan dotar de herramientas a los adolescentes y jóvenes para que no caigan en la manipulación publicitaria a la que están expuestos a través de las nuevas tecnologías.

Échale agua al cigarrillo